viernes, 16 de marzo de 2018

MAURO MINA
EDITORIAL
16 DE OCTUBRE DE 1962


M
auro Mina, nuestro gran campeón tiene mañana en el número uno del Ranking Mundial, el norteamericano Eddie Cotton, la prueba decisiva a sus aspiraciones de llegar al título mundial que ostenta otro norteamericano: Harold Johnson. Para nuestro crédito, es la oportunidad más preciada de llegar a alcanzar la cima de su profesión, de su deporte, de sus más caros anhelos, no solo para obtener, como lógicamente aspiran todos los deportistas, aún profesionales, sino para darle al deporte de su patria el más grande galardón de cuantos en la historia deportiva del Perú hayan podido obtenerse.

Esta es una ocasión que Mauro Mina no puede dejar pasar, porque de su resultado depende, no solo su futuro, sino la justificación de su prestigio en el consenso internacional y el derecho a un combate por el título mundial. Mina no solo representa en el boxeo peruano una figura de orgullo para todos, sino que como deportista refleja el grato ejemplo de la disciplina, la responsabilidad, la decencia y la capacidad humanas, virtudes muchas veces difíciles de reunir en hombres que logran un sitial de gran popularidad y jerarquía.

Muchos y valiosos atributos adornan a nuestro gran campeón, por ello y por sus excepcionales condiciones de pugilista extraordinariamente dotado, es que la afición y el pueblo entero han erigido a este auténtico gladiador de ébano como su máximo ídolo deportivo. Esta será una fecha inolvidable para todos, porque el ídolo nacional, nuestro gran campeón sudamericano, la más brillante figura del momento, tendrá frente a sí la prueba más dura de su exitosa carrera dentro de las doce cuerdas de un ring.

El rival, Eddie Cotton, es de la misma jerarquía, por ello el compromiso adquiere relieves de categoría y promete ser sensacional. De allí el inusitado interés, el nerviosismo de los fanáticos y de todos aquellos que seguimos paso a paso y pendientes a nuestro gran favorito, estrechamente unidos, como lo hemos sentido siempre a través de sus espectaculares triunfos.

Por otro lado, no podemos dejar de expresar los notables pergaminos de excepción del gran adversario de mañana, cuya condición de primero en la cotización mundial claramente expresa la seriedad de sus condiciones deportivas. El más serio reto a la calidad indiscutible de nuestro campeón. Por eso Mauro Mina enfrentará a un auténtico boxeador, al que solo doblegará imponiendo sus condiciones y atributos. La lucha será dura, ardua, difícil y de esa demostración de capacidades que ambos expondrán, saldrá a no dudarlo ese espectáculo incomparable, pleno de calidad y de emoción que todos esperamos.

Anticipar un pronóstico es muy difícil porque la calidad de los púgiles no anticipa superioridad particular en ninguno de ellos. Para unos, Eddie Cotton, es un deportista de mayores recursos, más experiencia, con técnica excelente y con pegada capaz de ofrecer un resultado contundente y sorpresivo. Pero a estas cualidades habrá que oponer las de nuestro campeón, cuyo progreso es evidente en cuanto a calidad técnica, agregando la capacidad física extraordinaria de un hombre fuerte y maduro con dos puños cargados de dinamita. Armas contundentes que han sido y serán, seguramente, las que sirvan para demostrar de una vez por todas que Mauro Mina está debidamente preparado y capacitado para vencer al mejor, incluyendo al mismísimo campeón mundial, si la oportunidad se le presentara.

Este servidor particularmente cree en Mauro. Yo le tengo absoluta fe en sus excepcionales condiciones y en el extraordinario estado técnico, físico y principalmente anímico en el que se encuentra. Mina es un pugilista que reúne todas las condiciones para lograr su objetivo, a pesar de enfrentar al más difícil rival de su carrera deportiva, el mejor de todos a los que ha vencido, pero son precisamente estas circunstancias las que me llevan a crear más y a sentirme más confiado en nuestro campeón.

Sinceramente, si se me exigiese un pronóstico de este combate, no dudaría en señalar a Mauro Mina como el vencedor y vencedor concluyente sin lugar a dudas, porque su modalidad y sus condiciones naturales, exigen un victoria por knock out. Por lo que si esto es así, su triunfo deberá decidirse entre el tercer y quinto round, pues las características del rival dificultarían las posibilidades de nuestro campeón más allá del quinto round.

Ojalá que no me equivoque y que mañana veamos en toda su auténtica expresión, la capacidad profesional de este incomparable pugilista que es nuestro campeón Mauro Mina. Este es el más sincero deseo de este servidor y de todos los peruanos

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