domingo, 27 de septiembre de 2009

NUESTRO DEPORTE DE SIEMPRE

A PROPÓSITO DE CAMBIOS DE NOMBRE
Por Raúl Goyburu Ezeta

Publicado originalmente en 1983.


Desde hace algún tiempo se ha venido desarrollando una fuerte campaña para la renuncia del Jefe del Instituto Peruano del Deporte, señor Víctor Nagaro. Se le atribuye una gestión negativa. Sería bueno por lo tanto hacer un balance serio y justo de la labor cumplida en estos tres años por el Jefe del IPD, ya que no se trata solo de atribuirle desaciertos, sino de resaltar también los logros obtenidos por el deporte peruano, a pesar de los fracasos atribuibles más que a una mala gestión deportiva, a los reducidos recursos financieros. No está el problema en manos de quien pueda cumplir una mejor o peor gestión al frente del IPD, no está la solución en el cambio de la cabeza de la institución, sino en el cambio del sistema y de los recursos económicos que lo respalden. Cualquier otro dirigente que llegue al cargo, por más capaz que sea, con tales impedimentos no podrá hacer nada mejor por el deporte nacional.
El señor Nagaro ha venido cumpliendo su labor de acuerdo a sus posibilidades y buenas intenciones, a pesar que los recursos que le asignaron no estaban al nivel de las necesidades que tenía que confrontar. Lógicamente, en tales condiciones es obvio que la tarea no podía ser exitosa.
Conozco de cerca la organización deportiva del IPD, desde que era Comité Nacional de Deportes, pasando por el INRED del ingeniero Guillermo Toro Lira y el problema ha sido siempre el mismo. Tanto el señor Nagaro como el ingeniero Toro Lira, capacitados dirigente deportivos con mucha experiencia en estos menesteres, no pudieron cumplir a cabalidad su misión porque no encontraron el respaldo financiero que concretara los objetivos que se trazaron. El problema no es el dirigente, ni el Jefe del IPD, porque los que han pasado y los que pasarán mañana se encontrarán que con condiciones tan elementales solo podrán aspirar al fracaso.
De nada ha servido el cambio de nombre. No importa que se haya llamado Comité Nacional de Deportes, luego Instituto Nacional de Recreación, Educación Física y Deportes y hoy Instituto Peruano del Deporte; mañana será el Consejo Nacional del Deporte de aprobarse el nuevo proyecto en las Cámaras de Senadores y Diputados… Todo será igual, salvo que se apruebe la Ley del Fomento al Deporte, que sin embargo parece enfrentar desde ya a muchos intereses en contra que conspirar contra su aprobación. Hecho lamentable, pues es el único medio que podría dotar al deporte de un sostén económico.
Muchas veces se ha anunciado la renuncia del señor Nagaro, suceso que no ha pasado de ser una noticia sin fundamento hasta ahora, a pesar que el propio señor Nagaro lo ha dejado entrever. Sea como sea, el nuevo Jefe del IPD o del Consejo del Deporte, obtendrá los mismos resultados si no se ofrece el debido respaldo económico, y ya veremos nuevamente como reaparece la consabida campaña para pedir una nueva renuncia. Al César lo que es del César, pese a quien le pese.

N.E. Publicado en la fecha, domingo 27 de septiembre del años 2009, conmemorando el vigésimo aniversario de la partida a la Casa del Señor de don Raúl Goyburu Ezeta. Sus hijos, nietos y bisnietos.

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